sábado, 7 de junio de 2014

CASI QUE NO ESTÁ: "De un vacío que se torna presencia"

Por Zaira Marchetto

Artes Combinadas – UBA

alestilovangogh@hotmail.com 


La joven actriz y dramaturga, Melisa Freund, es la responsable de esta obra que lleva al público de las risas desenfrenadas a la sorpresa total. “Casi que no está” obtuvo una mención del jurado del premio Germán Rozenmacher 2011 a la nueva dramaturgia y forma parte de las obras seleccionadas para la biblioteca virtual del Proyecto 34º S Teatro en traducción que reúne textos dramáticos de Sudáfrica y Argentina. Se exhibió en Elefante Club de Teatro, en el barrio de Almagro (CABA). Este espacio cultural tienen la particularidad de introducir a los espectadores de entrada en un universo ficcional, puesto que ni bien se ingresa al mismo se observa una ambientación escenográfica en la antesala que simula ser (o es) una cocina, con los elementos propios que la caracterizan.
 Bien, pasemos a la obra. Dos personas, una posible pareja. Dos banquetas blancas y un espacio que la escenógrafa Cecilia Zuvialde 
circunscribe alrededor de una lona (también blanca), de corte rectangular. Las paredes blancas dan el toque final. Nada más los acompaña, sólo unas luces que suben/ bajan la intensidad en momentos específicos, y que se prenden y apagan con absoluta pertinencia. Y la única canción que se sostiene -intermitentemente- a lo largo de toda la obra: “I am not your girl”, de Sinéad O`Connor.
Un encuentro casual que ambos recuerdan en una evocación permanentemente ambigua. Ella se sienta, él llega unos instantes más tarde. Entonces, la descubre.
Algo de su rostro, de su cuerpo, de su ser, hace que él piense: “es hermosa”. Ella lo mira, sin querer que él lo sepa a la vez que lo mira queriéndolo ver. Y que la vea. Ninguno atinará en esa oportunidad a conocer al otro, ni a conocerse en el otro.
Un tiempo transcurre desde que ella se sentó y él llegó, desde que ni ella ni él se atrevieran a ir más allá, y conocerse. Ahora sí: ella prefiere la aventura de lanzarse tras un desconocido atractivo que estudiar para un examen del que tenía certeza que no iba a aprobar (jamás). Hasta aquí, algunos datos: una persona sencilla, otra que trata de mostrar extravagancias mientras se frustra ante la inminencia de un fracaso que no sucedió.
Las escenas de malos entendidos rápidamente comienzan a sucederse. Una dinámica se establece entre ambos y se torna hábito. Discuten, ella se va y rompe en llanto desesperado arriba del auto. La abriga la sensación de que ese vacío no la abandonará, que el dolor es parte de su carne. Él de eso nada quiere saber, y desde un no querer-saber es muy difícil un poder-hacer (por el otro). Entonces, casi no está.
El transcurrir de la obra sucede entre episodios que alternan entre amor, desencuentros, y el desgaste propio de las parejas actuales, dónde todo gira alrededor de lo efímero, lo intransitable y la opacidad de un co-existir que no encuentra asidero en el siendo con el otro.  Sensación recrudecida de la esencia humana: espacios que se nihilizan y vuelven vacuos, envolviendo a los personajes en el sinsabor amargo del descubrir que aquello que fue no volverá a ser.



FICHA TECNICA
Texto y dirección: Melisa Freund
Ella: Daniela Rico Artigas
Él: Mariano Villamarin
Escenografía y vestuario: Cecilia Zuvialde
Luces: Patricio Tejedor
Música: Leo Clerici
Sala: Elefante Club de Teatro - 
Guardia Vieja 4257(la obra ya no está en cartel)
 



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